Con motivo de la puesta en marcha de la Web de la Asociación me piden unas líneas sobre la historia de nuestra Asociación. En alguna otra ocasión he escrito sobre el tema, pero ahora, por razón de espacio seré más sintético.
Comenzaré recordando que nuestra profesión ya estaba presente en el sistema sanitario desde principios del siglo XX de la mano del Dr. Richard Cabot, en unas fechas muy tempranas en el proceso de formación de las profesiones, no sólo de la nuestra. Siguiendo el ejemplo del Massachusetts General Hospital de Boston en poco tiempo más de 200 hospitales norteamericanos contrataron trabajadoras sociales, contribuyendo a la generalización y legitimación del conjunto del Trabajo Social como profesión. Hace años que describimos ese proceso. (Miranda, M. 2000:364, 2001:231)
Obviamente pasaron unas décadas hasta que la profesión y concretamente la presencia en dispositivos sanitarios llegara a nuestro país y alguna más hasta que dicha presencia se generalizase en la atención hospitalaria y posteriormente en la primaria. El año 1986 fue un año importante para la sanidad española. Como consecuencia de las reformas que traía consigo el régimen democrático y de la mano de un gran ministro, Ernest Lluch, vio la luz la Ley General de Sanidad (Ley 14/86). Se adivinaban profundos cambios y los trabajadores sociales no podíamos permanecer como meros espectadores. Por ello, con mucha intuición, ánimo e incluso esfuerzo económico, unos pocos colegas del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza convocamos las primeras Jornadas de Trabajo Social y Salud, que se celebraron en esta ciudad del 19 al 21 de noviembre de 1986. La respuesta a nuestra iniciativa fue espectacular: 500 asistentes procedentes de toda España. Las ponencias y comunicaciones fueron publicadas en lo que constituyó el nº 1 de la Revista de Trabajo Social y Salud. A la vista de la respuesta, nos lanzamos a constituir la Asociación y poco después, en 1989, con el apoyo de nuestro Hospital y del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Zaragoza, decidimos editar con vocación de continuidad la Revista a la que pusimos el mismo nombre que habíamos puesto a la Asociación. Queríamos crear cauces de comunicación entre los profesionales del sector, facilitar lugares de encuentro, posibilitar la publicación de nuestros trabajos de investigación. En definitiva, aunar esfuerzos para que la profesión se hiciera cada vez más presente y con mayor nivel técnico y científico en el sistema sanitario.
Convocamos igualmente en Zaragoza las segundas Jornadas con el mismo éxito que la vez anterior y desde entonces, con parecida periodicidad hemos venido celebrando Jornadas y Congresos para cuya organización otros colegas en múltiples ciudades unieron sus esfuerzos. Y hemos seguido publicando nuestra Revista con el apoyo de los suscriptores que se mantienen fieles y en honor de la verdad, con esporádicos apoyos del Gobierno de Aragón que ha financiado al menos en parte, algunos monográficos. Hemos publicado tres volúmenes al año ininterrumpidamente desde 1989. Son ya 67 volúmenes que están presentes en las bibliotecas universitarias y que son sin duda una referencia no sólo para el Trabajo Social sino en general para las Ciencias Sociales que también ponen su mirada en el proceso salud – enfermedad, como son la Sociología o la Antropología. Cientos de artículos publicados, cientos de autores sin los cuales, obviamente, nuestro proyecto no hubiera sido posible. Entre ellos están las ponencias y comunicaciones presentadas a nuestras reuniones científicas que siempre hemos tratado de publicar en la Revista cuando hemos encontrado colaboración para ello.
Como en cualquier colectivo humano ha habido luces y sombras, etapas más ilusionantes y otras más anodinas Me consta que la actual Junta de Gobierno, con energías renovadas quiere impulsar la Asociación hacia el futuro y una muestra de ello es la existencia de esta Web. A quien fue primer presidente y fundador de la Asociación y de la Revista, ver que otros compañeros y compañeras recogen el testigo con los mismos objetivos que nos movieron al principio, y con el mismo afán altruista no le puede producir más que satisfacción por comprobar que tanto esfuerzo ha merecido la pena. Pero cualquier Junta necesita el apoyo del colectivo. La Asociación y la Revista son instrumentos al servicio del Trabajo Social en Salud, que funcionarán en la medida que entre todos los hagamos funcionar. La cuestión no es preguntarse qué me da la Asociación. La pregunta es si en la actualidad, con muchas incógnitas por despejar, los trabajadores sociales que ejercen en el terreno sanitario necesitan de una Asociación Científica. Y si la respuesta es afirmativa, y yo creo que lo es de manera rotunda, la siguiente cuestión es en qué puedo colaborar con ella para que nuestra profesión se consolide y avance en los Servicios Sanitarios. Si somos muchos los que respondemos afirmativamente, la Asociación tendrá mucha historia por delante. No me cabe duda de que será así.
Dr. Miguel Miranda Aranda
Universidad de Zaragoza.
Director de la Revista de Trabajo Social y Salud
Cabot, R. (1920) “Ensayos de Medicina Social. La función de la inspectora a domicilio” Calpe. Madrid.
Canon, I. (1913) “Social Work in Hospitals. A contribution to progressive Medicine”. Tussell Sage Foundation. Survey Associates. Inc. New.York.
Miranda Aranda, M. (2000) “Fundamentar el desde dónde, el qué y el para qué del Trabajo Social en Salud. Una tarea pendiente” En VV.AA. Relaciones humanas, nuevas tecnologías. Mira Editores Zaragoza.
Miranda Aranda, M (2001) “La TBC, Cabot y el rol asignado al Trabajo Social en salud”. En Revista de Trabajo Social y Salud. Vol. Nº 40. Pp:231 y ss.